Antoine Demonceaux ejerce la medicina desde hace 35 años en un consultorio privado, y ocasionalmente en hospitales y EPHAD. La homeopatía siempre lo ha acompañado en su práctica, pero también es psicoterapeuta y psicoanalista.
En sus mensajes, Antoine comparte con usted historias esclarecedoras de pacientes, pero también sus pensamientos incisivos sobre nuestro sistema de salud.
Sus palabras lo reflejan: dinámico, positivo y humanista.
Los trastornos del sueño afectan aproximadamente al 15% de la población adulta.
Y es posible que duermas de 7 a 8 horas por noche (esta es la duración ideal), si no te despiertas “en forma” a la mañana siguiente, es porque tu sueño no es bueno.
Es raro tener insomnio completo, en cambio, los problemas para conciliar el sueño o despertarse por la noche son frecuentes.
La mayoría de las veces, los llamados trastornos del sueño crónicos (o regulares) se deben con mayor frecuencia al estrés, la ansiedad o incluso la depresión.
Pero ciertos eventos de la vida (ya sean positivos o negativos) también pueden conducir a un trastorno del sueño transitorio.
En todos estos casos, un estilo de vida riguroso es fundamental para recuperar el buen sueño.
Paso 1: comienza cambiando estos 8 hábitos
Aquí hay una lista (no exhaustiva) de prácticas dañinas para dormir:
- Beber en exceso estimulantes (té, café o bebidas con cafeína) que mantienen un alto nivel de cortisol (la hormona del guerrero, y por tanto de la víspera) en el organismo;
- Beber alcohol en exceso: el alcohol hace que te duermas rápidamente pero provoca un despertar en medio de la noche y, por supuesto, un mañana difícil;
- Comer demasiado por la noche: la digestión pesada hace que su cuerpo trabaje demasiado;
- Tener una actividad estimulante por la noche, como deportes o videojuegos;
- Tener un ritmo de vida irregular: horarios escalonados, viajes frecuentes;
- Tabaquismo: la nicotina de los cigarrillos es un estimulante;
- Estar en un ambiente ruidoso;
- Tenga electrodomésticos en su habitación.
Si algunos de estos hábitos son tuyos: trata de eliminarlos poco a poco.
¿Sufres de estas enfermedades que interrumpen el sueño?
Se sabe que algunas enfermedades tienen un impacto negativo en el sueño:
- El hipertiroidismo te pone nervioso.
- La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) empeora al acostarse.
- El dolor osteoarticular puede dificultar el conciliar el sueño.
- Apnea del sueño.
Si sufres alguna de estas 4 enfermedades: cuídala con la ayuda de un profesional para evitar que se cree un círculo vicioso.
Cansado, el cuerpo se repara peor.
Dificultad para conciliar el sueño: ¿qué te molesta?
Los tiempos de su trastorno del sueño dicen mucho sobre las causas de su insomnio.
Si tiene problemas para conciliar el sueño, probablemente se deba a la ansiedad oa molestias repetidas.
En este caso :
• Tome melatonina (1,9 mg). La melatonina es la hormona del sueño y le permite conciliar el sueño de forma natural.
• Dos remedios homeopáticos pueden ayudarte: Ignatia amara en 15 CH, 5 gránulos antes de acostarte en caso de molestias importantes con hiperemotividad o Gelsemium, en 15 CH, 5 gránulos antes de acostarte en caso de ansiedad importante.
El remedio que necesitas según el momento de tu insomnio
Los despertares regulares entre la medianoche y la 1 a. m. suelen ir acompañados de ansiedad. Si este es tu caso, considera:
• Arsenicum album 15 CH, 5 pastillas al acostarse o al despertarse por la noche.
Si se despierta alrededor de las 3 a. m. con dificultad para volverse a dormir:
• Nux vomica 15 CH, 5 gránulos al acostarse o al despertarse por la noche.
Si te despiertas alrededor de las 4 a. m.:
• Lycopodium 15 CH, 5 gránulos al acostarse o al despertarse por la noche.
Y alrededor de las 5 a.m.:
• Sulphur 15 CH, 5 gránulos al despertar si este despertar va acompañado de sofocos.
• Thuya 30 CH, 5 gránulos al despertar si tienes depresión y eres de los que “rumian”.