La Secretaría de Salud e Inclusión Social de Antioquia, en articulación con el Instituto Nacional de Salud, activó el Consejo Departamental de Zoonosis y una sala de análisis del riesgo para reforzar las medidas de control frente a la rabia en el territorio, como parte de la estrategia planteada para contener el virus.
Las entidades explicaron que una de las principales intervenciones consiste en la intensificación de la campaña anual de vacunación antirrábica en perros y gatos. Durante 2024 se inmunizado más de 135 mil animales en Antioquia y para este año la meta es superar los 800 mil ejemplares, con el propósito de garantizar la protección de la población frente a esta enfermedad zoonótica de alta letalidad.
Las medidas obedecen además a la detección de un caso reciente de rabia humana en Jericó. La víctima había estado en contacto con fauna silvestre (tigrillo), lo que llevó a las autoridades a activar un protocolo de búsqueda activa comunitaria y vigilancia epidemiológica para reducir el riesgo de nuevos contagios.
Durante 2024 en esa población se aplicaron 1.384 vacunas antirrábicas a perros y 810 a gatos, en zonas tanto urbanas como rurales.
Como parte del plan de contención, se reforzó la orientación a las entidades territoriales y a los actores del sistema de salud sobre la importancia de reportar de manera oportuna las mordeduras o rasguños causados por animales, especialmente aquellos que podrían ser transmisores del virus. La notificación inmediata permite una intervención eficaz, reduciendo el riesgo de casos en humanos.
Como parte del programa de prevención, las autoridades sanitarias recomiendan vacunar anualmente a perros y gatos, evitar el contacto con fauna silvestre, acudir al médico tras cualquier agresión animal y participar activamente en las jornadas de vacunación gratuitas.