El cáncer es una enfermedad que cobra la vida de, al menos, 56.000 personas cada año en Colombia, según datos del Observatorio Global de Cáncer (Globocan).

Tiene una incidencia de 182 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que el país se ubica como uno de los lugares del mundo con incidencia media-alta, de acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), siendo las barreras en el diagnóstico y tratamiento, dos de las causales tanto de su incidencia como de su mortalidad.
Uno de cada dos pacientes asegura que enfrentó problemas o demoras injustificadas, especialmente en el tratamiento (57 %) y diagnóstico (41 %) de la enfermedad.

Estos son algunos de los datos que revela la Segunda Gran Encuesta a Pacientes con Cáncer en Colombia, que se presentó este miércoles, por parte de All.Can Colombia y que evidencia que para acceder a una atención integral en Colombia, los pacientes que padecen esta enfermedad, alrededor de 275.000, deben superar un sinfín de barreras.
El estudio, que contó con la participación de 1.206 pacientes de 51 municipios en todas las regiones, fue desarrollado por el Centro Nacional de Consultoría, bajo la dirección científica de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología y es la más grande de su tipo que se haya hecho en el país.

El propósito de la encuesta es identificar las principales fallas sistemáticas en torno al cáncer, y los resultados muestran la urgencia de trabajar en cuatro aspectos principales: asegurar el diagnóstico oportuno, facilitar el acceso al tratamiento, hacer realidad la atención integrada y multidisciplinaria para todos los pacientes y garantizar el servicio de salud en tiempos de COVID-19.

“Según los pacientes, existe una alta percepción de ineficiencia en todas las etapas de la atención médica. Más de la mitad de los encuestados han experimentado negaciones injustificadas durante los procesos de diagnóstico y tratamiento. A esto se suman las demoras por trámites administrativos para obtener los medicamentos, teniendo que recurrir a mecanismos como la tutela. En Colombia, donde la salud es un derecho, nadie debería tener que acudir a estas instancias legales”, explica la doctora Virginia Abello, presidenta de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología.

Programas de detección:
Los resultados del estudio muestran que solo el 36% de las personas encuestadas obtuvo su diagnóstico gracias a un programa de detección temprana de su EPS o Medicina Prepagada. En el caso del cáncer de mama, solo el 45% de las encuestadas fue diagnosticado por estos medios. Estas cifras están por debajo de las metas establecidas por el Plan Nacional para el Control del Cáncer en Colombia, que estableció ampliar la cobertura y accesibilidad a pruebas como la mamografía y la citología.

Los datos no solo evidencian una disminución en el acceso a los mecanismos para un diagnóstico adecuado, sino también la demora en la obtención del análisis de los resultados. Se demostró que, desde la aparición de los primeros síntomas, el 41% de las personas encuestadas reportó una demora de más de un mes entre el resultado de los estudios y la confirmación definitiva del diagnóstico de cáncer por parte del especialista.

Barreras debido al COVID-19:
La doctora Virginia Abello señala: “Una de las mayores carencias que tenemos frente al cáncer es que no existe un manejo integral. Por ley, todos los pacientes con cáncer deben recibir atención prioritaria y de calidad, incluyendo apoyo psicológico; sin embargo, las cifras del estudio y los propios pacientes afirman que no hay un acceso evidente a apoyo psicológico ni a un control eficaz del dolor”.
La situación de COVID-19 ha afectado los procesos médicos de más de la mitad de las personas encuestadas, especialmente en lo referente al acceso a citas médicas, autorizaciones, pruebas y medicamentos. Sin embargo, del total, es mayor el número de personas que continuaron realizando sus trámites y procesos con normalidad. Esto significa que, una vez más, los retrasos se han debido a cuestiones externas a la gestión de los pacientes.
Con base en estos hallazgos, All.Can Colombia espera seguir contribuyendo a mejorar la eficiencia del tratamiento del cáncer en el país. En particular, la coalición busca que los datos recopilados sirvan como insumo para la formulación de políticas públicas que favorezcan a los pacientes, de cara a la formulación del Plan Decenal de Salud Pública 2022-2031.