Estas son las palabras que Ariane Ferrier eligió compartir sobre su cáncer de páncreas[1]:
«—¿Un tumor?
—Si señora
—¿Tengo cáncer?
—Si señora «
Una talentosa periodista suiza, era conocida por ser una persona sonriente y jovial. En junio de 2016 le diagnosticaron cáncer de páncreas, al que sucumbió en noviembre de 2017.
Quizás pienses que un año y medio de batalla y cuidados no es mucho.
Y tienes razón, este tipo de cáncer suele ser deslumbrante.
El diagnóstico tardío a menudo significa… muerte rápida
Desafortunadamente, existen muy pocos síntomas que puedan diagnosticar el cáncer de páncreas. Mucha gente lo llama «el asesino silencioso».
Las 3 señales más frecuentes[1] son:
Pérdida de peso repentina
Dolor localizado
Ictericia
El problema es que la ictericia suele estar asociada con el hígado. Christine, por ejemplo, que padece cáncer de páncreas, pensó por primera vez en la hepatitis antes de que le diagnosticaran el cáncer[1].
Y cuando los médicos encuentran el origen del problema, el paciente suele tener muy poco tiempo para considerar un tratamiento eficaz.
Así, sólo 2 de cada 10 cánceres de páncreas pueden ser operados… y 9 de cada 10 pacientes mueren a causa de ello[1].
El objetivo preferido del cáncer de páncreas
La cantidad de cánceres de páncreas se ha duplicado en los últimos 30 años.[2]
Y las personas más comúnmente afectadas tienen 60 años o más[3].
Rara vez afecta a personas menores de 40 años, aunque sigue siendo posible.
Recuerde la trágica historia de Bertrand-Kamal[4], un participante del programa Koh-Lanta que murió en 2020 a causa de un devastador cáncer de páncreas… ¡con sólo 30 años!
Su caso, como el de Ariane Ferrier, Christine y muchos otros, no son casos aislados.
De la noche a la mañana, sus vidas dieron un vuelco.
Sin embargo, en los últimos meses han aparecido nuevas investigaciones sobre el cáncer… y podrían cambiar la situación.
Estos podrían darnos esperanza y ayudarnos a dejar de tener miedo al cáncer.