Son las 7:30 a.m. Te levantas después de una buena noche de sueño.
Tu cuerpo todavía está entumecido, tus ojos se van acostumbrando poco a poco a la luz y tu garganta está seca.
Entras en la cocina, abres el grifo y te sirves un vaso grande de agua.
Con el primer sorbo sientes que el líquido frío invade tu boca e impregna tu lengua.
Luego, al tragar, siente el agua fría corriendo por su garganta hasta su estómago.
La sensación tonificante y refrescante se extiende por todo tu cuerpo pero, en realidad, acabas de tomar…
Un gran vaso de agua contaminada que podría contener, según un informe de WWF1:
- aluminio (en el 54% de las ciudades francesas);
- plomo (de tuberías viejas anteriores a 1950, 20%);
- bromoformo (un retardante de llama, 41%);
- cloroformo (subproducto de la desinfección del agua, 44%);
- dibromoclorometano (subproducto de la desinfección del agua 65%);
- atrazina (aunque este pesticida está prohibido desde 2003, 23%);
- fluoranteno (un hidrocarburo, 13%);
- bisfenol A (1%).
Y eso sin contar los pesticidas, que se encuentran principalmente en el agua de los ríos y en las aguas subterráneas: organoclorados (DDT), organofosforados (glifosato), piretroides (segunda familia de insecticidas utilizados en el mundo), metolaclor, atrazina, cloridazona (herbolarios), tebuconazol (fungicida).
O los nitratos (fertilizantes agrícolas), que también siguen muy presentes en el agua del grifo, ya que más del 90% del agua urbana analizada por WWF los contiene.
Todos los días bebemos agua contaminada.
Sin embargo, el agua es un constituyente esencial de nuestro organismo y debe renovarse periódicamente:
- participa en las numerosas reacciones químicas del organismo;
- asegura el transporte de un cierto número de sustancias esenciales para las células y los órganos;
- permite la eliminación de residuos;
- ayuda a mantener una temperatura constante dentro del cuerpo;
- es necesario para que el estómago y el intestino delgado faciliten la circulación y digestión de los alimentos.
Tengo una teoría muy simple.
Sólo me concierne pero me parece de lógica infalible:
Si estoy compuesto mayoritariamente por agua y necesito renovarla constantemente, también podría hacerlo con agua lo más pura posible para mi salud.
Por eso escribí una serie de mensajes sobre el agua y la salud. Te revelo:
- las 8 soluciones para filtrar tu agua y la que más recomiendo;
- por qué el agua embotellada NO ES la solución para beber agua de calidad;
- cómo minimizar la exposición a partículas nocivas como pesticidas y nitratos.
[1] https://www.wwf.fr/sites/default/files/doc-2017-09/11_rapport_eau_de_boisson.pdf