El sistema inmunológico no existe.
Esta es la impresión que se obtiene cuando escuchamos a nuestras autoridades.
En un año y medio, las apariciones de esta palabra en las comunicaciones oficiales se pueden contar con los dedos de una mano.
Y aún más…
Las recomendaciones desde el inicio de la epidemia se reducen a 4 pequeños mandatos judiciales:
¡Vacúnate!
¡Usar una máscara!
Lávese las manos !
¡Manténgase alejado de los demás!
Y eso es todo …

¿No se han olvidado de algo?
Es como si nuestro sistema inmunológico no existiera.
Pero si tiene un interés mínimo en la biología, sabrá que nuestros cuerpos tienen un ejército de élite para hacer frente a las infecciones:
• Células T que atacan a las células infectadas [1]
• Macrófagos, que «comen» patógenos y restos de células muertas (fagocitosis) [2]
• Anticuerpos, fabricados por los linfocitos B después de la infección para neutralizar microbios (inmunidad adquirida) [3]
• Las bacterias buenas (microbiota) que recubren nuestros intestinos, piel, boca, etc. [4]
Etc.
Nuestro sistema inmunológico es una verdadera joya de precisión, cuya complejidad es comparable a la de un reloj suizo.
Aparece ya en la semana 14 de la vida del feto, pero continúa evolucionando a lo largo de los años y con el tiempo [5].
Puede debilitarse, pero también fortalecerse.
¿Cómo les fue a nuestros antepasados antes de que se inventaran las drogas?
La terapia medicinal nació hace menos de 100 años, con la penicilina y las primeras vacunas.
100 años es una gota de agua en la historia de la humanidad.
El hombre moderno, el homo sapiens, ha vivido en la tierra durante 300.000 años [6].
Peste, cólera, gripe española, viruela, tuberculosis …
¿Cómo lograron los humanos pasar todos estos siglos y las peores epidemias sin drogas?
La respuesta es simple: gracias a la tremenda capacidad de adaptación de su sistema inmunológico.
Nuestra inmunidad no solo «aprende» todos los días. Se adapta al contexto, el clima y los cambios en los microbios circundantes.
Pero sobre todo, nuestros mayores conocían las plantas que ayudaron a potenciar su inmunidad en la época adecuada del año …
Según los paleontólogos, los neandertales ya conocían las plantas hace más de 35.000 años [7]. En particular, consumían mohos que contenían penicillium, una sustancia antibiótica conocida hoy como penicilina [8].
Fuentes :
[1] Système immunitaire, Futura Santé.
[2] Dr. Ananya Mandal, MD, Fonctionnement de macrophage, News Medical Life Science, 26 février 2019.
[3] Système immunitaire, Futura Santé.
[4] Microbiote intestinal (flore intestinale) Une piste sérieuse pour comprendre l’origine de nombreuses maladies, Inserm, 12 juillet 2017.
[5] Marie Lanen, Le système immunitaire de Bébé, Parents, 28 mars 2013.
[6] Jean-Jacques Hublin, Abdelouahed Ben-Ncer et al., New fossils from Jebel Irhoud, Morocco and the pan-African origin of Homo sapiens [archive], Nature, juin 2017
[7] Pierre Barthélémy, L’homme de Néandertal se soignait-il par les plantes ?, Le Monde, 22 juillet 2012.
[8] Idem.