En el Día Mundial de la Salud, que se celebra este 7 de abril, arrancará una campaña de un año de duración sobre la salud de la madre y el recién nacido. En la campaña, titulada Comienzos saludables, futuros esperanzadores, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se exhortará a los gobiernos y a la comunidad de la salud a intensificar los esfuerzos para poner fin a las muertes prevenibles de madres y recién nacidos, y a dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo.
Además, la OMS y sus asociados difundirán información útil para ayudar a que los embarazos y los partos sean saludables, y apoyar una mejor salud posnatal.
Ayudar a que todas las mujeres y recién nacidos sobrevivan y prosperen
Según las estimaciones actuales, cada año pierden la vida trágicamente cerca de 300 000 mujeres durante el embarazo o el parto, más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida y alrededor de dos millones más nacen muertos. Estas cifras equivalen aproximadamente a una muerte prevenible cada siete segundos.
Si las tendencias actuales se mantienen, cuatro de cada cinco países seguirán estando lejos de alcanzar las metas de mejora de la supervivencia materna de aquí a 2030, y uno de cada tres no logrará las metas relativas a la reducción de la mortalidad neonatal. Se trata de unas cifras alarmantes.
Escuchar a las mujeres y apoyar a las familias
Las mujeres y las familias, dondequiera que estén, necesitan una atención de alta calidad que las apoye física y emocionalmente, antes, durante y después del parto.
Los sistemas de salud deben evolucionar para gestionar los numerosos problemas de salud que inciden en la salud de la madre y el recién nacido. No se trata solamente de complicaciones obstétricas directas, también se incluyen las afecciones de salud mental, las enfermedades no transmisibles y la planificación familiar.
Además, las mujeres y las familias deberían tener el apoyo de leyes y políticas que salvaguarden su salud y sus derechos.
Objetivos de la campaña
Sensibilizar sobre las deficiencias en la supervivencia materna y neonatal y sobre la necesidad de dar prioridad al bienestar de las mujeres a largo plazo.
Abogar por inversiones efectivas que mejoren la salud de las mujeres y los recién nacidos.
Alentar la acción colectiva para apoyar a los progenitores, así como a los profesionales de la salud que ofrecen cuidados cruciales.
Proporcionar información útil en materia de salud sobre el embarazo, el parto y el periodo postnatal.