Una historia de prevención que salva vidas
En un país donde el cáncer de mama sigue siendo una de las principales causas de muerte en mujeres, hay historias que rompen las estadísticas. Cajacopi EPS, en el marco del Mes Rosa, ha mostrado que la detección temprana y la atención oportuna pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
A corte del 30 de septiembre de 2025, los resultados hablan por sí solos: una tasa de incidencia de 19,18 por cada 100.000 afiliados y una tasa de mortalidad de apenas 0,87. En otras palabras, por cada 19 mujeres diagnosticadas, menos de una pierde la vida gracias a un abordaje integral que combina prevención, diagnóstico rápido y tratamiento eficaz.
Con más de 1,3 millones de afiliados —de los cuales 686.219 son mujeres—, la entidad demuestra que un sistema de salud que invierte en educación, seguimiento y tecnología puede cambiar radicalmente el pronóstico de esta enfermedad.

“La detección temprana salva vidas”
Para Ingrid Lesser, subgerente de Salud de Cajacopi EPS, los resultados no son una coincidencia:
“Esta alta tasa de supervivencia no es casualidad; es el resultado directo de nuestra inversión en mamografía oportuna y la rapidez en el inicio de los tratamientos. Hemos demostrado que la detección temprana salva vidas”.
Cuídalas: tecnología al servicio de la salud femenina
El corazón de esta estrategia es “Cuídalas”, un programa implementado desde finales de 2022 que ha revolucionado la manera de realizar el tamizaje mamario.
Gracias a equipos electrónicos de alta precisión, el examen detecta alteraciones mínimas en la mama antes de que se desarrollen tumores malignos visibles. Así, las pacientes pueden iniciar tratamiento en fases iniciales, cuando las probabilidades de curación superan el 90%.
Desde su puesta en marcha, se han realizado 23.131 exámenes en los nueve departamentos donde opera Cajacopi EPS, permitiendo que 1.159 mujeres recibieran un diagnóstico oportuno y comenzaran su tratamiento de inmediato.

Prevención, tecnología y esperanza
El modelo de Cajacopi EPS demuestra que la lucha contra el cáncer de mama no solo se libra en los quirófanos, sino en la conciencia y el acompañamiento continuo de cada mujer.
Programas como “Cuídalas” integran lo mejor de la medicina preventiva moderna con un enfoque humano y accesible. En un sistema de salud que a menudo reacciona tarde, la anticipación se convierte en la mejor medicina.
En el Mes Rosa, la historia de Cajacopi EPS se levanta como un ejemplo inspirador: la tecnología puede detectar, pero la prevención salva; y cuando ambas se unen, la vida triunfa sobre la enfermedad.






